Tras seis años de espera, la tercera temporada de One Punch Man se estrena con quejas por su pobre animación. ¿Qué ha fallado y qué podemos esperar del resto de la serie?
El estreno del primer episodio el pasado 12 de octubre, a través de
Crunchyroll, ha provocado una división de opiniones en la comunidad.
Si bien algunos valoran el enfoque en la narrativa, la mayoría de las críticas se han
centrado en la falta de fluidez en las escenas de acción y el uso excesivo de
planos estáticos.
La decepción es especialmente notable para quienes recuerdan la primera temporada,
producida por el estudio Madhouse, que se caracterizó por su animación
excepcionalmente fluida y dinámica.
El estudio J.C. Staff, responsable también de la segunda temporada, vuelve a ser objeto de señalamientos. Pese a las declaraciones del productor Atsushi Fujishiro prometiendo no decepcionar, muchos consideran que el equipo sigue sin alcanzar el listón que dejó Madhouse en 2015.
A pesar de las quejas, también hay fans que piden calma y paciencia. Se espera que el arco de la Asociación de Monstruos, que se está adaptando, ofrezca las esperadas batallas de gran impacto. El hecho de que el animador Takashi Hashimoto esté involucrado en la producción ha generado cierta esperanza de que las secuencias más cruciales tengan la calidad que los fans anhelan.
El regreso de One Punch Man debía ser un evento para celebrar, pero la polémica por la animación amenaza con empañar la fiesta. Queda por ver si futuros episodios lograrán redimir a J.C. Staff o si la tercera temporada será recordada como una oportunidad perdida para el héroe más poderoso (y subestimado) del anime.