La carrera de Kelton quedó hecha trizas tras el incidente, poniendo fin a su controversial etapa como streamer.
Tras el incidente en el metro de Fukuoka en septiembre, el streamer español Kelton_g vio cómo su carrera se desmoronaba. La agresión a un anciano en directo no solo le valió un baneo, sino que también desató una indignación pública que mantiene su futuro en el limbo.
A los pocos días de que el video se volviera viral, Kick suspendió sus cuentas. La presión comunitaria y la evidencia de la agresión motivaron estas medidas, dando por terminadas sus transmisiones en vivo. Además, eliminó sus perfiles en redes como X e Instagram, buscando desaparecer tras la avalancha de críticas y amenazas.
Publicó un video donde se calificó de “imbécil” y pidió perdón, pero la mayoría lo vio como un intento tardío de salvar su imagen. Su argumento inicial de “defensa propia” empeoró la situación, pues el material mostraba una agresión sin provocación.
El caso reavivó el debate sobre el respeto cultural en Japón. Muchos usuarios japoneses pidieron incluso su deportación. Aunque no se conoce acción legal contra él, la pérdida de sus plataformas y el daño reputacional sugieren el fin de su carrera como streamer.
¿Crees que las consecuencias impuestas a Kelton_g son suficientes o deberían aplicarse sanciones más severas a los creadores de contenido que cruzan este tipo de límites?