Shinpei Nagai, responsable de la tercera temporada del anime, abandonó X por comentarios negativos constantes.
El esperado estreno de la tercera temporada de One Punch Man ha venido acompañado de polémica. Las críticas de parte del fandom por la calidad de la animación se convirtieron en una oleada de acoso en redes contra el director Shinpei Nagai, quien finalmente decidió desactivar su cuenta en X (antes Twitter).
El director denunció además que algunos usuarios, fingiendo ser seguidores de la serie, manipulaban y sacaban de contexto sus palabras para generar rage-bait, obteniendo así clics y notoriedad a costa del equipo creativo.
El incidente ha reavivado el debate sobre la toxicidad en la comunidad del anime y las duras condiciones laborales en los estudios japoneses. Animadores y analistas señalan que los plazos ajustados, los presupuestos limitados y las largas jornadas influyen directamente en la calidad de la animación. Según ellos, las críticas deberían dirigirse al modelo de producción que prioriza la velocidad sobre la excelencia artística, y no a los individuos que trabajan bajo presión.
La noticia ha generado muestras de apoyo a Nagai. Profesionales como Vincent Chansard (One Piece) han defendido públicamente a J.C. Staff y a su director, subrayando las dificultades de la industria. Mientras tanto, One Punch Man continúa su emisión semanal en Crunchyroll, y muchos se preguntan si la animación mejorará en los próximos capítulos o si la polémica afectará de forma duradera la relación entre la franquicia y su apasionada y a veces tóxica comunidad de seguidores.
¿Logrará la tercera temporada de One Punch Man superar las críticas y reconquistar la confianza de sus fans?